Recuerdo la primera vez que fumé un cigarrillo. Tan solo un chiquillo tratando de aparentar ser un hombre. Que imbécil. Si hubiera sabido que ese lamentable hecho iba a cambiar mi vida y mi salud, nunca lo hubiera encendido.
Pienso que entre todos los vicios que tengo, este es el peor. Mil veces he prometido dejarlo y mil veces he fallado. El estrés en la carrera del software va en aumento con la edad, mas responsabilidades, mas problemas, mas cigarrillos :menos vida.
Claro, no todos lo hacen, pero para mi es un momento de paz interior, en el que puedo pensar como planear el siguiente sprint, o como programar un algoritmo que me tiene loco. Puedo decir que es mi pausa activa.
Se que no es excusa, se que me va a matar pero aun no he encontrado como dejarlo; y mientras escribo estas líneas enciendo un cigarrillo prometiéndome a mi mismo que será el ultimo.
Se que no lo será.
Un abrazo, desarrolladores.